Extraños animales de otros mares
Un equipo de científicos investiga los episodios de proliferación de una medusa propia de aguas tropicales en la costa alicantina
La medusa de la especie Carybdea marsupialis es propia de los mares tropicales del Atlántico, el Índico y el Pacífico. La especie, que debido a la forma cúbica de su umbrela está incluida en el grupo de las cubomedusas, mide unos 10 centímetros de longitud (tentáculos incluidos) y su picadura es muy dolorosa. Hasta 2008, había sido avistada en el Mediterráneo en contadas ocasiones, pero hace dos veranos hubo una proliferación de ellas en la costa de Denia, Alicante, y unas 2.500 personas tuvieron que ser atendidas por sus picaduras, un número elevadísimo que jamás se había dado antes en ningún otro lugar. Estas medusas acostumbran a formar enjambres, por lo que es frecuente que un bañista sea picado por varios ejemplares a la vez, lo que puede llegar a ser peligroso.
A raíz de ese incidente, la Universidad de Alicante puso en marcha a través de su Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio Ramon Margalef, el proyecto Cubomed, financiado por un programa Life de la UE, el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y la Conselleria de Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana. ¿El objetivo? Estudiar, comprender y tratar de remediar las causas que provocaron tamaña explosión demográfica. »Uno de los objetivos principales de Cubomed es desarrollar un método y una técnica para la detección y cuantificación de estas cubomedusas con el fin de proponer soluciones que reduzcan su población y tasa de crecimiento –explica Just Bayle, director del proyecto–. También queremos detectar qué características ambientales y ecológicas pueden conducir a las poblaciones de esta cubomedusa a desarrollar un crecimiento exponencial y valorar qué consecuencias podrían tener estas proliferaciones masivas en los ecosistemas costeros».
Cubomed se inició el pasado verano y concluirá el próximo. Por el momento los investigadores saben que la causa de tamaña explosión demográfica no es una sola, si no una convergencia de factores, como el aumento de la temperatura del mar, la falta de depredadores, la abundancia de alimento (zooplancton) o la contaminación marina.
»Los primeros resultados parecen relacionar la distribución espacial de Carybdea marsupialis con cuñas de aguas dulces continentales que vierten en la costa, además de la concentración de sus presas naturales favorecidas por los vertidos orgánicos. Esto, junto con el incremento de la temperatura del mar a lo largo del año, favorece su reproducción masiva en nuestras costas, asegurando su presencia futura», añade Bayle.
Durante este mes de agosto, con la aparición de los vientos de levante, se espera que vuelvan a encontrarse individuos adultos de esta cubomedusa en áreas del litoral que favorezcan la acumulación. A finales de temporada, sabremos con precisión si este extraño animal ha vuelto de nuevo a veranear en nuestras costas. –Eva Van den Ber
A raíz de ese incidente, la Universidad de Alicante puso en marcha a través de su Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio Ramon Margalef, el proyecto Cubomed, financiado por un programa Life de la UE, el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y la Conselleria de Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana. ¿El objetivo? Estudiar, comprender y tratar de remediar las causas que provocaron tamaña explosión demográfica. »Uno de los objetivos principales de Cubomed es desarrollar un método y una técnica para la detección y cuantificación de estas cubomedusas con el fin de proponer soluciones que reduzcan su población y tasa de crecimiento –explica Just Bayle, director del proyecto–. También queremos detectar qué características ambientales y ecológicas pueden conducir a las poblaciones de esta cubomedusa a desarrollar un crecimiento exponencial y valorar qué consecuencias podrían tener estas proliferaciones masivas en los ecosistemas costeros».
Cubomed se inició el pasado verano y concluirá el próximo. Por el momento los investigadores saben que la causa de tamaña explosión demográfica no es una sola, si no una convergencia de factores, como el aumento de la temperatura del mar, la falta de depredadores, la abundancia de alimento (zooplancton) o la contaminación marina.
»Los primeros resultados parecen relacionar la distribución espacial de Carybdea marsupialis con cuñas de aguas dulces continentales que vierten en la costa, además de la concentración de sus presas naturales favorecidas por los vertidos orgánicos. Esto, junto con el incremento de la temperatura del mar a lo largo del año, favorece su reproducción masiva en nuestras costas, asegurando su presencia futura», añade Bayle.
Durante este mes de agosto, con la aparición de los vientos de levante, se espera que vuelvan a encontrarse individuos adultos de esta cubomedusa en áreas del litoral que favorezcan la acumulación. A finales de temporada, sabremos con precisión si este extraño animal ha vuelto de nuevo a veranear en nuestras costas. –Eva Van den Ber
No hay comentarios:
Publicar un comentario